domingo, 24 de marzo de 2013

Ayer... hoy... y ¡tra-la-rá! (o encuentre las siete diferencias)

¡Qué suerte trabajar en un castillo con frondosos jardines donde ocurren tan fabulosas aventuras!... comentaba un lector en la entrada anterior.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y dicha referencia a mi buenaventura por trabajar en el castillo de la familia Adams, hoy vamos a regresar a Mordor, lugar donde se encuentra el susodicho.

Y heme aquí, sentada y, a diferencia de como suele ocurrir, con los dedos anudados invisiblemente porque, desde hace ya bastantes días (disculpe el respetable mis no señales de vida), no acierto a encontrar el modo más adecuado de contar... lo que quiero contar. Inicialmente pensé que podría enfocarlo con una especie de homenaje al juego  “encuentre las 7 diferencias” (entre ayer y hoy). Pero no, porque en realidad se trata de una excursión en toda regla que me invita incluso a cantar aquella tonadita a la que, siendo escolares, nos entregábamos con fervor mientras íbamos en los autobuses rumbo a la aventura de otro destino que no fuera el propio colegio... "ahora queeee vamoooosss despaaacio, ahora queeeee vamoosss despacio, vamos a contar mentiras, ¡tra-la-rá!, vamos a contar mentiras, ¡tra-la-rá!...", sólo que readaptando la letra a la actualidad y dejándola tal que así: "Vamos a contar verdades, ¡tra-la-rá!, vamos a contar verdades ¡tra-la-rá!, vamooosss aaaaaaa contaaaaaarrrrr  verdadeeeess ¡chin pon!".


Aunque... para qué contar, si una imagen vale más que mil palabras...

Antes de continuar, previamente recomiendo viajar al pasado y comprobar cómo era el castillo hace dos años haciendo clic aquí.  Sí, me consta que significa un esfuerzo extra y emplear más tiempo en el levepaís, pero creo que quien tenga interés comprenderá más... lo que hay que comprender si retrocede a 2010.

(Tic-tac-tic-tac-tic-tac... o pausa para que el respetable se monte en el artilugio de Herbert George Wells (mismamente conocido como máquina del tiempo) y tenga una visión global del... asunto)

¿Qué... cómo ha ido el viaje?... ¿Algo de mareo?... ¿Con necesidad de tomar aire fresco quizás? No problem!... por ahí comenzamos el itinerario, por un vergel oxigenado... por los frondosos jardines del edén... por un parque botánico sin parangón... por el Central park español... digo por la selva tropical de la tierra del mal...


Prueba fehaciente de que el refranero popular no se equivoca cuando dice: “Mala hierba nunca muere”...

¿Dónde habrá ido a parar el antaño (antañísimo) césped? No sabe, no contesta.

Con incendio incorporado a mano izquierda, originado en un contenedor de fuera, al parecer intencionado, con alevosía nocturna, anónima y se supone que vandálica ¡glubs!...


Lo peor no es que hace algo más de una década se malgastaran millones de las antiguas pesetas en un proyecto arquitectónico para la construcción de un nuevo castillo, con presupuesto en efectivo adjudicado para ejecución de obra, que nunca se llevó a cabo por luchas de poder entre las diferentes Administraciones (local en manos de unos de los que conforman el eterno bipartidismo, autonómica en las de los otros). Es decir... dinero público tirado al desagüe de la nada.

Lo peor no es que hace unos cinco años se volviera a realizar otro proyecto, en aquel momento de rehabilitación profunda del edificio, que acabó en más de lo mismo: la nada.

Lo peor no es que a unos y otros gobernantes les importase un bledo el sector al que se destina la actividad del centro, los ciudadanos,  los propios empleados (salud incluida y riesgos soportados)...  En cambio sus egos, intereses particulares y ombligos... esos sí tienen relevancia.  "Tienen", presente de indicativo... a nivel nacional-mundial, como estamos hartos y rehartos de comprobar...

Encuentre las siete diferencias

Lo peor no es que, en los últimos meses, hayan pasado por el castillo comisiones técnicas varias y hayan emitido informes que ponen el vellito como escarpias respecto al estado del mismo, e incluso mencionado las posibles consecuencias negativas para los trabajadores a largo plazo por pasar tantas horas... tantos años...  en semejantes condiciones...

Prendamos la luz para acceder al interior. Obsérvese cómo Doña Humedad abraza a Doña Electricidad... ¡maravilloso tándem! :-D

Lo peor no es haber tenido que buscar a unos albañiles (a los cuales hay que pagar) para que destrocen aún más el edificio, con el fin de evitar que los males sean mayores... y alguien acabe ciego, o descalabrado... o cortado... o degollado... o cualquier cosa acabada en –ado que no sea buena...

Justo debajo, las féminas realizan evacuaciones propias del ser humano, fisiológicamente hablando


Justo debajo, se friega el material de trabajo


Justo debajo, los cafeteros dejan listas sus tacitas para la próxima dosis


Justo... digo, encuentre las siete diferencias

Lo peor, después de ejemplos como este gracias a la aptitud y actitud de gran parte de nuestros mandatarios,  no es tener que seguir escuchando el mantra que pretenden tatuarnos a fuego: “(los ciudadanos) Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” (nota mental: ¡¡¡aaaayanseustedesatomarpordondeamarganlospepinoshombreyaaaaa!!!... o versión acrónima economizadora:  ¡¡¡Andad  A.T.P.C!!!

Lo peor no es que las autoridades obligan a colgar el siguiente cartelito en la fachada:


Las Inversiones realizadas en... ¡¡¿¿ lo qué ??!!

Vamos 30 segundos  a publicidad...

¿Necesita usted una secadora?...  ¡No dude que "Miele" es su marca! Después de 21 años de uso continuado, la primera y única avería que tendrá, tras dos décadas y no antes, será el botón de conexión de la susodicha, ¡100% garantizado! Y con un McGyver próximo  y una capucha de bolígrafo... ¡reparación inmediata y gratuita!... ¿Se puede pedir más?...

Doña Seca diciéndose a sí misma: Obsolescencias programadas a mí... ¡bah!


Lo peor no es que con tal muestra de cachondeo (entre tropemiles nacionales-europeas-mundiales) no quede otra que, definitivamente, asumir que nos consideran idiotas... rematadamente idiotas (nota mental: una prueba reciente de ello...

)

Lo peor, lo peor es que... ¡uy... vaya!, se me vuelve a activar poderosamente la peristalsis abdominal. Con permiso, voy urgente al blogbaño que ya, si eso, les cuento lo peor  de lo peor próximamente...

¡¿Para cuándo guillotinas en las plazas?!

¡Ah!... y que si no vuelvo... igual es que se me cayó un techo encima... o una puerta... o una persiana...   :-D

Pd. Y que no... que al margen de que lleve en el castillo casi 22 años, no parezco (aún) Morticia Adams pues (todavía) luzco tez rosadita en las mejillas... aunque he estado un mes resfriada (¡un mes!) y con los dedos cruzados rogando que no se conviertiera en bronquitis tal como sucedió el año anterior, y el anterior al anterior... ¡ains! Parece que ha habido suerte este viaje. Me tomen mucha miel y propóleo, damas y caballeros, que van muy bien para la cosa inmunitaria...



Pd.2. Lo mejor, entre tanto peor, es que a mi prima Vera no le da miedo regresar a Mordor. Un día no estaba y al siguiente, ¡plof!, apareció por sorpresa... desparramándose por doquier, explosionando con toda su artillería la muy  bandida... ¡más bonita ella!...


Primer plano de mi prima Vera :-)