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viernes, 20 de enero de 2012
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Yo no entiendo casi nada y me muevo torpemente, pero el espacio es hermoso, silencioso, perfecto. Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento. La tarde avanza lentamente, y yo mirando quiero ver. (Eduardo Chillida)
Habiendo razones nos sobran los motivos.
ResponderEliminarSi hay motivos, sobra la razón.
ResponderEliminarMe voy a tomar una Coca-Cola.
ResponderEliminar¡Y el corazón tiene razones que la
ResponderEliminarrazón no conoce!... más allá de motivos, o desmotivaciones.
A mí nunca me gustó... la Coca-cola... ¡me sabe a medicina!
Aunque bien pensado el Bisolvon compositum me parecía que estaba riquíííísimo :-D. ¿Y el Redoxon? jeje.
ResponderEliminar¿El Redoxon era una medicina? Ya decía yo que estaba muy rico.. casi tanto como las pastillas de caldo. ¡No se puede ser un niño!
ResponderEliminarNooooo, el Redoxón era zumo de naranja con cosquillas en el paladar, jejeje... ;-)
ResponderEliminar¡¿Pastillas de caldo?!... ¡¡¡¿¿¿Eeeeinnnn????!!!
ResponderEliminarEso es que ni las has probado.. Rasca un poquillo, rasca..
ResponderEliminar:-)
Quiiiitaaaaa, si yo prefiero, de todas-todas, cocer a enriquecer... ¡fuera química, fuera!
ResponderEliminar¡¿Y será verdad que te las comías?! 8-S