Mientras quede un latido...
hay que bailar con la vida.
Porque es un regalo... que todo lo regala.
Porque es un regalo... que todo lo regala.
Yo no entiendo casi nada y me muevo torpemente, pero el espacio es hermoso, silencioso, perfecto. Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento. La tarde avanza lentamente, y yo mirando quiero ver. (Eduardo Chillida)
Leve, tú regalas magia porque tienes magia. El video es maravilloso... Y el piano de Ludovico... otro regalo, para dejarse llevar y sentir la vida con toda su intensidad.
ResponderEliminarLo mismo digo, este vídeo encaja como un guante con este blog.
ResponderEliminarSangón... todos tenemos magia, aunque a veces no lo sepamos... o no lo veamos... o lo olvidemos. Sí que es maravilloso el vídeo... y Ludovico, siempre. Gracias por ver a Doña Magia en mí :-)
ResponderEliminarVíctor... ¿un guante o una zapatilla de baile? ;-) Gracias también a vos.
He vuelto para recordar un buen momento...
ResponderEliminarDicen que... hacia atrás, ni para coger impulso... pero qué distinto, y agradable, es retroceder, un poquito, para recordar un buen momento ;-)
ResponderEliminar(jeje... lo he tenido que repetir el comentario como ¡tres veces!... estoy de un espeso que...).
Oh! he vuelto otra vez... maravilloso.
ResponderEliminarEs eso de que el tiempo se para... en algunos instantes.