Lo descubrí ayer y quedé fascinada (atrapada). Belleza, sabiduría y arte fusionados por la publicidad. Y como herramienta para hilarlo ... la voz de un magnífico actor: Hector Alterio.
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Yo no entiendo casi nada y me muevo torpemente, pero el espacio es hermoso, silencioso, perfecto. Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento. La tarde avanza lentamente, y yo mirando quiero ver. (Eduardo Chillida)
Me sucedió lo mismo, lo ví y me encantó. Es magnifico. A veces la publicidad nos regala joyas como esta.
ResponderEliminarBuen fin de semana!
Estar aquí, ahora... también es parte de lo que soy.
ResponderEliminarEl libre albedrio... el placer de la libertad de elegir.
Sí Ana, acabo de ver otro que me parece precioso. Lo reservo para más adelante.
ResponderEliminarEspero que tu fin de semana, dado que está en sus últimas horas, haya sido como poco igual que el que me deseaste.
Buena noche.
Sangon ... en tu par de líneas propones, creo, varias cosas que eres (somos).
ResponderEliminarEl presente, es decir ... un “carpe diem”, no traducido literalmente sino en su esencia de aquí-ahora.
El placer, como tal.
El libre albedrío. Quizás el más intermitente de todos. ¿O no?
Y a propósito ... ¿me dirías si, además de persona, eres hombre o mujer?
Tal vez lo que he puesto sea un poco ambiguo...
ResponderEliminarLo que quiero decir, es que es un placer tener la libertad de elegir en la vida(libre albedrio), cada cosa que elegimos hacer, la incorporamos como una gota de esencia a lo que somos. A eso me refería cuando decía que estar aquí, en este instante, en "el país de las maravillas", también es ahora parte de lo que soy, es una gota de esencia más incorporada en mi vida. Un poco como en el anuncio... "Eres las personas que has conocido... los lugares en que has estado... lo que has visto... etc."
Sangon ... pienso que te entendí, pero también te extendí, o me extendí, pues tus líneas me daban pie a ello. O no lo daban y yo lo tomaba porque sí. Esta mente mía, que a veces se embala que pa’ qué.
ResponderEliminarEn todo caso gracias por aclararlo.
Las gotas de esencia ... el anuncio en realidad, viene a significar, desde mi óptica, un ... “ser uno con el universo”. Frase esta que durante mucho tiempo dije, me dije y, sobre todo, me creí.
Buen día.
Plasmar lo que se piensa en pocas líneas, a veces puede ser difícil, aunque las diversas interpretaciones, extensiones, etc. pueden dar lugar a nuevas sensaciones, incluso a descubrir y aprender cosas insospechadas.
ResponderEliminarPor otro lado, soy persona... hombre... aunque creo que estarás de acuerdo, que a veces sería mejor conocer primero a las personas despojadas de ciertas clasificaciones que nos hacen prejuzgar o nos pueden condicionar de una forma casi inconsciente( raza, sexo, guapo, feo, budista, ...ista ... etc.)
Sangon ... por supuesto que deberíamos “conocer” antes que prejuzgar, pero no debemos engañarnos. Salvo seres muy avanzados, la mayoría creamos de manera prácticamente automática una imagen de quien tenemos enfrente. Clasificaciones inconscientes que dices tú. Recuerdo que incluso inauguré este blog precisamente hablando de “etiquetas” –en un artículo llamado “Oteando un nuevo horizonte”-, que si bien debieran sobrar (eso dice mi idealismo) nuestra propia identidad humana las reclama.
ResponderEliminarPero, y esto es triste, no pocas veces los prejuicios aciertan de pleno ... al menos cuando ya se tiene cierto camino recorrido, lo que naturalmente no sitúa ni al más experimentado en la posición: “estar a vuelta de todo”, frase esta que es más ficción que otra cosa. También es cierto que en ocasiones descubrimos con agrado lo equivocada que estaba nuestra opinión-prejuicio respecto a fulanito o zutanita, después del trato, y acabamos enriqueciéndonos y hasta contentos por el encuentro, por fugaz que sea.
Y ahora, dicho lo dicho, me tomaré la libertad de “radiografiarte”, que ya me corregirás si lo estimas oportuno o me mandarás ... allende los mares, pues claro, lo haré basándome en la distancia kilométrica, virtual e incluso impersonal. Es decir, comentaré ampliamente las impresiones que provocas en mí por lo escaso que he leído de ti. De entrada creo que tienes talento para expresarte intensa y certeramente con brevedad y aunque como dices a veces resulte difícil, lo logras.
En lo que te he podido leer evitas, con o sin intención, cualquier expresión que revele tu género, aunque debo decir que relativamente recién te descubrí en el espacio de Nisu y quizás sólo haya sido casualidad que escribieras en esos comentarios “ambiguamente”. Añado que, desde el principio, me gustaba lo que apreciaba en tus palabras: una sensibilidad que no sabía donde ubicar y tampoco tenía mayor importancia pero ... a raíz de la reciente presencia de alguien si surgió ese interés.
Te presentía hombre, sin embargo ... no sé, por otra parte vislumbraba un toque femenino que es el que, opino, tiene más facilidad para alcanzar la exquisitez y delicadeza que he apreciado en algunas de tus intervenciones. O que, si eras hombre, te salías de la “media” en lo que a sensibilidad se refiere ... ¡Uy! lío, lío que yo sí he sido ... a ver si lo deslío.
La sensibilidad debiera ser neutra pero tampoco aquí debemos engañarnos, no lo es. Porque hombres y mujeres no somos neutros. Debiéramos serlo en esencia, pero interviene la fisiología y una serie de etcéteras que, al menos de momento, no lo permiten. Los hombres tienen unos talentos naturales, las mujeres otros. En cuanto a defectos ídem. Como consecuencia no siente, por lo general, igual un hombre que una mujer. Por supuesto que parto de la base de que en principio somos personas (si bien hemos de construirnos como tales en el camino, según lo entiendo yo ... Rectifico entonces diciendo que de entrada somos todos seres humanos y posteriormente los actos determinarán que grado de “persona” vamos alcanzando), pero también estamos a años luz de “equipararnos” como seres de la misma especie dejando a un lado el género.
En alguna de las estanterías de casa vive desde hace años un libro llamado “Cerebro de hombre, cerebro de mujer” y me niego a leerlo. Me ha tentado en alguna ocasión pero me acabo resistiendo. Creo que huelga diga la razón de mi negativa aunque ahí va: es posible que me llevara más de un disgusto y no estoy por la labor.
Me agrada tu sensibilidad Sangon. Y me gusta aún más ahora, que sé eres hombre. Pero no tanto por mí, que en realidad soy ajena a tu respuesta, sino por Carmen, alguien a quien presentaré en mi próxima entrada y creo ... entenderás el por qué de mi pregunta, que posiblemente no te habría formulado nunca si Carmen no hubiese asomado la noche del sábado. O sí, vaya usté’ a saber.
En cualquier caso pienso que los hombres tienen una parte femenina y las mujeres tenemos otra masculina (Ying-yang, fuerzas opuestas pero complementarias). Lo magnífico sería que se integrasen con naturalidad y pudiéramos permitir que aflorase cada cual en el momento adecuado. Quizás el secreto radique en, primero, tomar conciencia de que así es aceptándolas y, segundo, practicar como cuando se aprende a montar en bici. Finalmente, a base de pedaleos y alguna que otra caída se acaba aprendiendo a rodar y rodar y rodar ... disfrutando del paisaje.
Bla, bla, bla ... lo mío, claro está, no es un par de líneas. Un par de folios tal vez. La síntesis ... una de mis asignaturas pendientes. O no pues quizás sea la “marca de la casa”.
Y no olvido que todavía tengo pendiente recomentar sobre Isabel Coixet. ¡Se me acumuló el trabajo y llevo retraso!
Buen día.
En todo caso, si aprecias talento expresivo y sensibilidad en mi, será desde tu propio talento y sensibilidad, por aquello de que "no vemos las cosas como son, vemos las cosas como somos".
ResponderEliminar¡Uf! sobre el tema "hombres, mujeres..." podría extenderme mucho, aunque creo que las bases de lo que pienso, más bien siento, más o menos las conoces. No puedo evitar el dar solo la importancia justa a los convencionalismos y clasificaciones... no se, me atrae mucho más un universo de cosas más interesantes al menos para mi.
Por otro lado, cuando hablas de que te falta síntesis... tal vez te hayas definido pefectamente cuando dices que puede ser "marca de la casa". Algunos momentos que escribes, son brillantes, podrían ser parte de cualquier libro. Pero bueno, es solo mi opinión nada más que eso.
Bueno...
ResponderEliminarYo estaba aquí... callado. Escuchando. Y si me permitís (creo que he visto gestos "de qué si" con la cabeza), no me resisto a comentar...
Y es que cuando escucho la frase "los hombres tienen una parte femenina y las mujeres tenemos otra masculina"... siempre se me ocurre la idea de que posiblemente el lado femenino del hombre y la parte masculina de la mujer tan sólo sea el lado humano de ambos.
Es innegable que somos seres químicos, y cada sexo, parecer ser, tiene una química "distinta", y cuando digo química en este caso hablo de química hormonal, que es posible que nos condicione incluso "cerebralmente", puesto que nuestros pensamientos y nuestros sentimientos se verán condicionados por la hormona que pongamos en ellos.
Es de la "química", en este caso, de donde salen los prejuicios. La química es lo que prejuzgamos.
Pero... finalmente lo que apreciamos del otro es su lado humano que sobresale de toda "esa química" que (re)conocemos.
Es posiblemente esa sensibilidad la que finalmente apreciamos en el otro... sea en forma de amistad, sea en forma de amor... teniendo en cuenta, sin prejuzgar, que con esa sensibilidad se conjuga otra "química" sexual.
Sería extenso... ¿Síntesis? ¿Quién ha dicho síntesis?... Pero quien es capaz, hoy en día, en nuestra sociedad, de hablar de géneros definidos... "hay partes femeninas que aman a partes femeninas", "hay partes másculinas que aman partes masculinas", en definitiva la forma que hemos encontrado para acabar con "los géneros" es reconocer que lo que acabamos amando son "partes sensibles" que destrozan el concepto de género.
La química hormonal nos marca, el ambiente y sus prejuicios nos marca... y con todo eso en la espalda acabamos amando "una parte sensible y humana" de alguien... quevetetuasaberporqué (¿Química? ¿Física? ¿Electricinal cerebral?) nos hace "tilín" ...
(He querido, a proposito, acabar la frase de este modo tan... simplón... tilín... hay gente, personas, que nos hacen tilín...)
Y respecto al anuncio.
La publicidad utliza "trucos" para llegar.
Hay publicidad que utiliza los "argumentos" más simples. Y "diseñan" cosas para hacer llegar su mensaje.
Están esos anuncios que "todos odiamos" por bobos, po simples, porque nos llaman idiotas a la cara, esos que siempre pienso como el publicista es capaz de decir a sus amigos, o asu familia... "yo he hecho este anuncio" sin que le de verguenza.
Pero siempre me ha gustado "comprobar" que hay anuncios que utlizan el "lenguaje poético" como argumento para llegar a nuestra parte sensible.
Confirman de algún modo que la poesía no dice... sugiere... y nos sugiere nuestro lado humano. Nos hacen soñar con "el lado humano de las cosas"...
Y conforman, como en este caso, que la poesía es un lenguaje para llegar al otro.
Es anuncio es un poema, un poema visual, un lenguaje del lado humano que todos poseemos.
¿Síntesis? ¿De qué color es?
Un saludo.
Mensaje del cual todos
ResponderEliminardeseamos ser autores...
Gracias y besos
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la verdad es que los anuncios que hacen ahora son bastantes buenos, como ese o el de los dedos(que no sé de k va el anuncio)
ResponderEliminarhttp://elladooscurodeyoda.blogspot.com/
Leve, hay momentos emocionantes en la publicidad...
ResponderEliminarEstá al alcance de todos, dar a los demás... medicina para el corazón...
http://www.youtube.com/watch?v=gVUkbRng7fo
Sangon ... varias veces he visto el anuncio, providencial en estos momentos, y varias veces me ha vibrado el cuerpo de pura emoción. ¿O ha sido el alma? Posiblemente ambos. Gracias por tanta belleza.
ResponderEliminarEspero y deseo tengas un magnífico comienzo de año ... y el tiempo que le siga, sea ídem.
Gracias, mis mejores deseos también para ti...
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