Esta mañana, al recoger la colada que había tendida, descubrí que en noches de Perseidas o lágrimas de San Lorenzo suceden cosas raras, raras, raras...
Ahora sí que podré presumir, sin faltar a la verdad, de lo mucho que brillarán mis caderas al caminar. Digo al dormir :-D
Entonces cuando pases serás fugaz.
ResponderEliminar¡Entonces tampoco dejaré la menor huella!... y este comentario sólo será un espejismo :-)
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