¿Has visto cómo crecen las plantas? Al lugar en que cae la semilla acude el agua: es el agua la que germina, sube al sol. Por el tronco, por las ramas, el agua asciende al aire, como cuando te quedas viendo el cielo del mediodía y tus ojos empiezan a evaporarse. Las plantas crecen de un día a otro. Es la tierra la que crece; se hace blanda, verde, flexible. El terrón enmohecido, la costra de los viejos árboles, se desprende, regresa. ¿Lo has visto? Las plantas caminan en el tiempo, no de un lugar a otro: de una hora a otra hora. Esto puedes sentirlo cuando te extiendes sobre la tierra, boca arriba, y tu pelo penetra como un manojo de raíces, y todo tú eres un tronco caído. Yo quiero sembrar una semilla en el río, a ver si crece un árbol flotante para treparme a jugar. En su follaje se enredarían los peces, y sería un árbol de agua que iría a todas partes... sin caerse nunca.
(Jaime Sabines)
(Y yo plagiándole, no en continente sino en deseo sembrador)
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Si creces en la tierra, porque no te puedes mover, y si creces en el agua, porque no decides tú dónde vas... al final, nunca somos plenamente dueños de nuestro propio destino.
ResponderEliminarEsa es la gracia Víctor, dejar que la vida sea en tí... Muy bonito Leve, un beso
ResponderEliminarQué bien lo has dicho.. Y qué difícil es, a veces, aceptar los planes de la vida.
ResponderEliminarVíctor... al final, al comienzo y en lo que media entre ambos. Es decir, en el durante.
ResponderEliminar¿Y no será que a veces es la vida quien no acepta nuestros planes? Mitad y mitad, supongo.
Carlotasiem Prees Gratover Tepora Qui... sí que es bonito, sí ;-*