¿Necesitas endulzar tu vida?

Si afirmativo no hay problema porque... ¡han vuelto!

No estos sino...

¡Los azucarillos!

Ejem, su reverso :-)

Yo tomaré... un Bach con una nubecita de leche, por favor...



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Grandes levedilemas de la humanidad

¿Por qué los protagonistas de las películas, o series, nunca repiten vestuario, sean ricos, pobres o burgueses?

¿Por qué los maniquíes de los escaparates nunca sonríen?

¿Por qué la gente que anuncia cosas en Teletienda siempre pone cara de tonta?

¿Por qué en las películas, o series, siempre se encuentra aparcamiento a la primera en la misma puerta del lugar adonde se dirige el protagonista?

¿Por qué las obras en las ciudades son siempre en los meses estivales?

¿Por qué la ropa lleva etiquetas que podrían patentarse como elemento de tortura?

¿Por qué un coche al que he tenido que adelantar, de puro lento que iba, me adelanta a su vez para circular a una velocidad crucero menor que la mía y por ende... “ir pisando huevos” ambos?

¿Por qué siempre es verano en las películas de romanos... que van todos con las piernas y brazos al aire, y todas con vestiditos de muselina, que es como llevar puesto un visillo de cortina?

¿Por qué los ciclistas nunca se paran en un semáforo en rojo?... ¿Por qué los ciclistas quieren que pares tu vehículo cuando cruzan por un paso de peatones?

¿Por qué una prenda que cuesta 20 euros antes de rebajas... cuesta 20 euros durante las rebajas?

¿Por qué cuando se abre un tetrabrick, al ir a servir por primera vez, el líquido quiere saltar los 400 metros vallas... digo losas... o encimera?

¿Por qué en las películas, o series, nunca se cierran con llave los coches ni se suben las ventanillas?

¿Por qué siempre es invierno en las películas del Oeste?...

¡Hora de cenar!

¿Te apetece sopa de fideos chinos?


O si lo prefieres, ¡pizza!... que el secreto está en la masa. Casera, por supuesto :-)

Inadaptación

Ser un fuera de serie significa a menudo...

estar fuera de serie.

Documental alienígena

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La ley de los contrarios

Esa ha sido la ley que ha regido el día de hoy... la que mezcla risa y llanto... noche y día... frío y calor... la propia esencia de la vida, ¿pero cuándo no es así?

Un amigo querido me ha dado una gran alegría, provocándome emociones que iban de la carcajada, a la sonrisa y a la lágrima agradecida.

A otro amigo querido, aunque no conocido personalmente, le han asesinado. Facundo Cabral... uno de los grandes trovadores, poeta comprometido que cantaba a la paz y a la alegría... al deber y derecho de ser felices... "Ama hasta convertirte en lo amado, es más, hasta convertirte en el amor", solía decir entre tantas, tantas cosas...

Y algo se rompe por dentro... ante la reiterada injusticia que se impone en un mundo tan violento. Es la ley de los contrarios... esa en la que se sustenta la vida... y en la que siempre se sustentará... dulce y amargo... luz y oscuridad... fuego y agua... cordura y locura... silencio y ruido... dureza y ternura... caricia y bofetada... desesperanza y confianza...

Gracias a los dos... siempre... :-)... :`(

El cantor no tiene estrella porque es el dueño de la noche,
cuando llora su guitarra se llena de mariposas.

(Luis Enrique Mejía Godoy)

Amanece un nuevo día...

y con él otra jornada laboral...

De profesión... ¿levedomadora?

Esperaba cruzar una de las grandes arterias que dividen la ciudad, caminando en dirección al centro. A mi lado había un veinteañero con mochila. El semáforo dio paso a los peatones y el joven me adelantó un par de metros. Cuando alcanzamos la acera se paró en seco, asustado. Llevábamos algunos minutos escuchando los horribilus ladridos de un perro (de esos peques con fama de tener muy malas pulgas, hecho que he constatado en varias ocasiones como verdad de la verdadera). El pequeño malhumorado can se puso a dos patas cerrando el paso al muchacho, que había quedado petrificado...

Lo cierto es que, junto al gruñir acompañante, los dientes del pequecan enseñaban una mala milk queeee... El amo, que al menos le llevaba atado, sin inmutarse; justo lo que había demostrado a lo largo del trecho que iba recorriendo. Vamos... toda la pinta de tratarse de un individuo tipo “¡con un par!”. Pero entonces... chan-ta-ta-chaaaannnn... ¡superleve en acción! (que llevaba un tiempo desaparecida, je) hace de espontánea, adelanta al veinteañero y se encara con el perro llevándose el dedo índice a la boca y haciéndole tal que así, gestual y sonoramente...


"¡Ssssssssssshhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh...!", largo y tendido, para a continuación decirle literalmente: "¡No te enfaaaadessss!". No en tono inquisidor claro; ni la petición, ni la “chistada”. Más bien amable, casi una caricia sonora, con afán conciliador. Oigan... ¡mano de santo! Se quedó como hipnotizado... como obnubilado... como extasiado... como arrobado... como hechizado... como en el séptimo cielo... como gato panzarriba...


Al parecer gusto a los perros, por lo general. Incluso los dueños de algunos bastante ariscos me han dicho que les resultaba raro que sin conocerme no me ladraran, sino que dieran muestra de todo lo contrario moviendo la colita. Desconozco la razón pero juraría que tiene que ver con mi perfume aunqueeeee, si la música amansa a las fieras... ¿será que también lo hacen las levedades? :-D

En fin, por si el respetable quiere tenerlo en cuenta de encontrarse en tal tesitura, la levetécnica funcionar... funciona, pues la he probado en varias oportunidades. Claro que... con alguno de estos...


¡no sé si resultaría! Aunque pa’ mí que sí, suelen ser más “bobalicones” que los pequeños.
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