el momento oportuno para germinar.
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domingo, 8 de febrero de 2009

































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Yo no entiendo casi nada y me muevo torpemente, pero el espacio es hermoso, silencioso, perfecto. Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento. La tarde avanza lentamente, y yo mirando quiero ver. (Eduardo Chillida)
Nunca se sabe cuando puede empezar a llover... hay que tener paciencia, y sino, buscar ese lugar donde pueda caer la lluvia que de vida a tus sueños... que muchas veces esta más cerca de lo que pensamos... unas gotas por aquí y otras por allá...a modo de esencia... suficientes para que la semilla empiece a germinar...
ResponderEliminarComo quiera que en el sur la lluvia suele brillar por su ausencia ... se me ocurre que, mientras llega ese “nunca se sabe”, o le pido a algún cherokee que me enseñe un canto-danza para invocarla, tendré cerquita una regadera llena de agua enriquecida con abono de paciente esperanza. Así, cada día, dejaré caer las gotas con suavidad, casi pulverizando para no ahogar a la tierra.
ResponderEliminarYa me imagino el vergel que algún día brotará de sus profundidades ... ¡mmmmmm es hermoso ... y cuánto!