martes, 11 de mayo de 2010

La pregunta peligrosa...

y la respuesta ídem...

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2 comentarios:

  1. Víctor21/5/10 8:53 p. m.

    Mi teoría es que la gente realmente no oye lo que no le interesa. El cerebro bloquea físicamente el funcionamiento de los huesecillos del oído cuando percibe que se van a pronunciar las palabras que la persona no quiere escuchar, como un mecanismo biológico de protección que tenemos (uno más). Es la única explicación posible en algunas ocasiones.

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  2. Levemente22/5/10 11:56 p. m.

    Pero... ¿y cuando el "sonido" no procede de fuera y por tanto no es físico... cuando es la conciencia la que "habla"?

    ¿Y cuando la información no llega vía oído sino por ejemplo a través del ojo?

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