miércoles, 5 de mayo de 2010

Gracias por su compra... y por algo más

En el supermercado, acabando de pagar en las cajas en las que se cobra uno mismo -tique en mano- observo que la máquina ha cobrado el 3x3 en vez del 3x2 que anuncia la oferta.

Me dirijo a la muchacha que supervisa estas cajas y empiezo a comentarle el asunto, cuando alguien me toca en un hombro por la espalda:

- Joven (de unos 20 años). Señora...
- Leve (¿Señora?... Inevitable signo de la diferencia generacional que hay que ir aceptando in the life). Dime...
- Joven. Se ha dejado la vuelta.
- Leve. ¡Ah, vaya!, muchas gracias... (a la par que retiro el importe sobrante).

Mientras espero que solucionen mi “desoferta” en caja central, que está justo enfrente, el joven paga su compra. Al marcharse, llamo su atención:

- Leve. ¡Espera!... hoy has dado una alegría a una extraña y quiero que lo sepas.
- Joven (con carilla algo alucinada). ¿Por qué?
- Leve. Por avisarme de que me dejaba la vuelta.
- Joven. Si fuera por quinientos euroooss... ¿pero por dos?
- Leve. Muchacho, tu honradez... es lo que no tiene precio y no existe billete impreso que alcance a pagar su valor :-)

Y tan contenta he vuelto a casa... con “mi arroyo” brotando en el pecho, con una apenas perceptible sonrisa dibujada en los labios que sin embargo se tatuaba a fuego en mis adentrados adentros, con mulliditas nubes en los pies en vez de zapatos, con un: “¡Que le den a la levekryptonita y proliferación de enanos!”.

Con otro gesto justo para la despensa... que me dispensa.
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Pd. dulce:
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2 comentarios:

  1. Si le llamas a un joven "muchacho", entonces es que hizo bien llamándote "señora".. ;-P... "Señorona" hubiera sido también acertado :-D

    Hace unos días me ocurrió algo que también me hizo sentirme mayor. Se me cayó la cartera de las manos mientras bajaba por las escaleras del metro, y por alguna extraña razón no se mantuvo cerrada sino que se produjo una explosión de tarjetas, carnets, billetes de metro... toooodo su contenido quedó desperdigado por las escaleras mecánicas, a 10 metros de que llegara el final. Enseguida me di cuenta de que no podría recogerlo todo a tiempo, así que me fui directo a por lo más importante (DNI, carnet de conducir, tarjeta de crédito). Pero en esto que dos chicas jóvenes se ponen a recoger también mis cosas, y cuando llegamos al final de la escalera estaba todo recogido. Sé lo agradecí, como es natural, pero me quedé con la sensación de que ellas sentían que habían auxiliado a un "señor" (por no decir "anciano") ya torpe.

    Pero mira, no deja de ser otro gesto de los que te gustan a ti, que se ha producido en el mundo... ale, pa' la despensa.. :-)

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  2. ¿Señorona... yo?... ¿Esas no son las que usan pieles, joyas, taconazos, maquilloides y peinados perfectos, etc?... Ejem, ejem... primero me llamó el muchacho y después le llamé, je.

    Tus samaritanas te hubieran auxiliado de haber tenido 15 años, segurito.

    En cuanto a vos y nos... más mayores y más sabios. ¡Esperemos!

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