Damas y caballeros, damen und herren, mesdames et messieurs, ladies and gentlemen... esta noche, en el Cabaret "La luciérnaga", la elegancia hecha mujer se sienta al piano.
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Y "sin zapatos". Otra más. Dios las cría... y ellas se juntan.
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Yo no entiendo casi nada y me muevo torpemente, pero el espacio es hermoso, silencioso, perfecto. Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento. La tarde avanza lentamente, y yo mirando quiero ver. (Eduardo Chillida)
Magnífica la versión... Quizás me quedo con la de Baden Powell por ser más "primitiva" (y no me refiero sólo a la antigüedad) y menos "jazzista". También me parece que la guitarra encaja algo mejor que el piano con esta canción (y no es que no me guste el piano, todo lo contrario, jeje). Eso sí, la elegancia de la pianista es indiscutible, of course (su postura corporal al piano no es completamente académica, pero a ver quién es el guapo que toca mejor que ella y puede reprochárselo..)
ResponderEliminarY cuidado con los cristales... :)
No en vano la fichó Vinicius de Moraes... ¡y hasta se la llevaría de parranda!
ResponderEliminarCanta y todo la muchacha... muy sugerentemente, por cierto.