Los callejones sin salida siempre permiten avanzar ...
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Indican exactamente por donde NO se debe continuar.
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Yo no entiendo casi nada y me muevo torpemente, pero el espacio es hermoso, silencioso, perfecto. Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento. La tarde avanza lentamente, y yo mirando quiero ver. (Eduardo Chillida)
Como dijo Napoleón: A veces hay que retroceder dos pasos para avanzar uno.
ResponderEliminar“El enemigo más poderoso que tengo soy yo mismo”, también aseveró Napoleón. Verdad de la verdadera pues no pocas veces somos nosotros mismos quienes nos ocasionamos el mayor boicot, cuando no una aniquilación parcial o absoluta.
ResponderEliminarY aprovechando ... Leve parafrasea: “La amiga más poderosa que tengo soy yo misma”. Algunos llamarán a esto egoísmo ... yo prefiero pensar en saludable -y absolutamente necesaria- autoestima.
Los callejones, casi siempre, suelen ser tristes, sucios y oscuros... Los callejones siempre están... abandonados.
ResponderEliminarTal vez por estar abandonados, solos, es que se muestran tristes, oscuros, sucios ...
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