La verdad...
en el corazón.
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Yo no entiendo casi nada y me muevo torpemente, pero el espacio es hermoso, silencioso, perfecto. Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento. La tarde avanza lentamente, y yo mirando quiero ver. (Eduardo Chillida)
A veces la mente miente...
ResponderEliminarY acaba el corazón con razón.
Sólo desde la verdad del corazón... la mente puede comprender la realidad.
Estoy de acuerdo, uno debe de ser muy analítico para determinar quien domina: si la mente o el corazón, pero también hay ser muy sensible para entender que hay cosas que nos influencían y que no se pueden explicar lógicamente.
ResponderEliminarSangón... al corazón le falta una simple letra para tener toda, todita la razón... co(n)razón ;-)
ResponderEliminarMyriam... dicen por ahí que el corazón tiene razones que la razón no comprende. ¿Y si la razón tuviese corazonadas que el corazón no entendiera? :-)