domingo, 13 de diciembre de 2009

Mi tenor preferido

Para acceder al edificio en que vivo hay que pasar por un parque. Estaba vacío al regresar a casa esta noche, pero se escuchaba a alguien... a mi tenor favorito. Me he sentado y me he deleitado largo y tendido con su música, que siempre me dibuja una suave sonrisa; sobre todo en mi interior.
.
Desde que tengo uso de razón me gustó su canto... me sabe a noches de verano, a plenilunios, a arrullo marino, a infancia, a paz...

.

Y cuando canta, incluso siento que dentro de mí todo se vuelve más blandito... como si se esponjara.... ¿el corazón?

Cri-cri...cri-cri...criii... cri-cri... criiii... cri-cri...cri-cri... ¡Qué privilegio... una serenata sólo para mí!

Con su eco, que hará las veces de nana, voy a entregarme a los brazos de Morfeo.

.

4 comentarios:

  1. Leve, tienes una habilidad única para hacer que nuestra imaginación vuele y luego nos sorprendes con algo completamente distinto.

    ¿Entonces te detuviste a escuchar a los grillos? a mi también me gusta su sonido pero no en la noche cuando me voy a dormir porque el sonido es mucho más intenso y no me deja concentrarme para dormir, sin embargo son bonitos sin duda.

    Por cierto, en México a los grillos les llamamos "chapulines" que es la voz náhuatl para identificar a esos animalitos e incluso se pueden llegar a comer pues la cocina prehispánica los incluia dentro de su gastronomía y se sigue conservando esa costumbre, yo los he comido de hecho :)

    Bueno, ha sido un video muy bonito, te mando muchos saludos!

    ResponderEliminar
  2. ¡Milagro!

    Creo que por fin he conseguido entender la música de Béla Bartók...

    Mil gracias.

    ResponderEliminar
  3. ¿sabéis que se puede calcular la temperatura ambiental con el canto de un grillo?
    Contar cantos de grillo a la luz de la luna... romantico, ¿verdad?

    ResponderEliminar
  4. Myriam... simpático nombre el de “chapulines”. Lo de comer unos bichitos u otros... mera cuestión cultural.

    Siempre que tengo oportunidad me detengo a escucharles... o me asomo a la ventana. A mí los que a veces me “despiertan” de más son los pajaritos, que en época de cría –supongo- ya están en grupo cantando de lo lindo a las cinco de la mañana. Pero mil veces ellos a los terroristas del “botellón”.

    Lo de la sorpresa... Víctor lo llamó “mis requiebros finales”. Salen solitos. Como si tuvieran autonomía propia.


    Víctor... me alegra que por fin hayas descubierto el secreto de la música de Bártok... ¡menuda versión, eeeehhh...!


    Feroz... el domingo caminaba por la mañana en manga corta por el paseo marítimo, aunque estaba nublado. Pero en la noche había una humedad que pa’ qué y en consecuencia frío. Entonces no me cuadra la teoría de tu enlace, salvo que este grillo fuera el “oveja negra” de su familia, je.

    Para mí, más que romántico... ¡mágico-potágico!

    A ver si me desatareo y me paso por vuestras “casas”.

    ResponderEliminar

Algo me dirás... ¿no? ;-)

:) :-) :)) =)) :( :-( :(( :d :-d @-) :p :o :>) (o) [-( :-? (p) :-s (m) 8-) :-t :-b b-( :-# =p~ :-$ (b) (f) x-) (k) (h) (c) cheer