miércoles, 27 de enero de 2010

Ki-ki-ri-kiiiiiii...

Hoy me percaté de mis primeras ¡ki-ki-ri-kiiiiii! O sea mis primeras “patas de gallo”. Son muy sutiles, apenas están ligeramente pronunciadas y he de achinar los ojos para que se aprecien. Seguramente llevan un tiempito forjándose pero no había reparado en ellas. ¡Y eso que soy coqueta!, sin embargo se ve que no me miro al espejo lo suficiente, o que no me examino de cerca. Al descubrirlas, lejos de soltar un grito de pavor he sonreído. Una de tres... o estoy algo loquita, o soy rara-rara-rara, o verdaderamente cada día me siento como me ven y veo: mejor.

No está mal que las primeras muescas que el camino deja en mi superficie se presenten a los 42 en puertas. Es un buen momento. Es, de hecho, el lógico momento por más que mi envoltorio se conserve bien como consecuencia de llevar una vida sana, física y mentalmente (cierto es que la genética contribuye a que así sea).

Tengo la plena convicción de que quien asume el transcurrir del tiempo con serenidad, con aceptación, con dignidad... no hace otra cosa que volverse más hermoso. Que descubre que muchos de los gigantes que se agitan en la imaginación sólo son molinos de viento. Que cuando la belleza, la de afuera, se va acabando... la auténtica, la que va ligada directamente al ser, se muestra prácticamente a cada minuto del día, sin velos, sin artificios, sin maquillajes que la camuflen... aunque quizás no nos demos cuenta...



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No sé qué opinaré mañana, ni si el mañana llegará siquiera. Pero mientras tanto... benditas sean estas incipientes arrugas signo de vida. Estas “carreteras secundarias”... que se van construyendo en el mapa de mi piel a medida que circulo por la vía principial. Estos estandartes de mi triunfo... que lo son.
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10 comentarios:

  1. Del gallo peor son los espolones.

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  2. No hay problema, como en todo caso yo sería gallina co-co-cocoooo-cooo... ¡pero muy valiente eeehhhh!

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  3. Muy bien dicho Leve, así se habla... la arruga es bella, ¡muerte al botossssssss!

    Y un poco más en serio.. es casi imposible ser infeliz si uno se acepta y se encuentra a gusto consigo mismo. Pero a estas edades nuestras, no suele haber término medio.

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  4. Víctor... el mundo se está volviendo majareta perdido con la cirugía esteticoide y primas hermanas. ¿Se cree el personal que la toxina botulímica es inocua? Amos queeeee...

    Una cosa es que alguien -con verdadero complejo- que no pueda ser "feliz" precise alguna intervención... pero que a una niña de 18 años sus padres le paguen una talla 100 de sujetador si aprueba el curso... cuando ni siquiera se ha desarrollado plenamente y además ya está en la 85... ¿pero esto qué é lo que ééééé...?

    Hace un tiempo vi en televisión un programa en el que salían varias periodistas de lo más atractivas. Yo no daba crédito cuando un cirujano plástico -de nuestra quinta- les incitaba a aplicarse un poco de botox aquí, otro allá... Mujeres que apenas pasaban la treintena, chicas guapas, jóvenes... ¡y debían "retocarse"! Sobre la barbarité que se ha hecho Isabel Preysler, que parece hija de su ídem pequeña, prefiero no pronunciarme. ¡Ah!... si lo acabo de hacer 8-D

    Afortunadamente... ¡existe el país de las maravillas!... pa' alejarme de tanta... tanta.

    Si a estas edades nuestras -que ocupan potencialmente la "mitad" de la vida- no hay término medio... ¡ya me contarás! ¡Y que vivan mis canas... también! Y las tuyas, si quieres ;-P

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  5. Pd. ¡Y que mi entrada era muy seria Víctor!... aunque el canto de un gallo la anunciase, je.

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  6. Yo, con todo mi cariño y respeto, pienso que donde esté una mujer, que se quite una niña. A mi también me salen ya (las patas de gallo, no las mujeres) y, si bien se cierto que no es lo mismo en la cara de un hombre que en la de una mujer, si estan ahi, es porque he llegado. No creo que sean muescas, a mi me parecen más historias que contar.

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  7. Hay que aceptar que, a medida que envejecemos, nos vamos haciendo más feos (en el concepto más común aceptado de belleza física). Sí, feos, ¿y qué más da? A cambio ganamos muchas otras cosas que también son muy importantes.

    Patas de gallo todavía no me han salido (eso creo, ahora me miraré en el espejo a ver si veo algo), pero las canas están empezando a aparecer.. y me dan igual, la verdad.

    El tema de la apariencia física en vosotras, las chicas, es un poco más peliagudo, porque se le da siempre mucha importancia (por vosotras mismas también).

    A mi, desde luego, me gusta más una chica de mi edad, con patas de gallo y con canas incipientes, que un esperpento lleno de botox y con la piel de la cara atada al cuello.. me daría miedo que con motivo de una caricia le pudiera descoser un punto, y me saltara su cara contra la mía como si fuera un pulpo.. quita quita

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  8. Hay una belleza que supera a todas las demás. No depende de la edad... y no sólo está en nuestro interior, también se aprecia físicamente...
    Una belleza que te hace ver a las personas como un conjunto, ver su esencia, donde una sonrisa en esos labios únicos, una mirada con el fulgor del brillo de esos ojos maravillosos, amabilidad, amor que se desprende por los poros... te hacen disfrutar de la belleza del otro...
    Sería estar ciego no ver esas cosas, únicas, que eclipsan hasta hacer desaparecer otros estereotipos de belleza que tanto nos preocupan...

    No lo sé, pero puede ser que si sonries... no pueda ver tus patas de gallo...

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  9. Feroz... ¿por qué no es lo mismo en un hombre que en una mujer?... ¿Quizás porque la imposición social exige mucho más a las féminas?
    Según la RAE...
    "Muesca. (De moscar).

    1. f. Concavidad o hueco que hay o se hace en una cosa para encajar otra.

    Es decir... "espacios" en los que encajan... se configuran historias, justo las que apuntas.

    Decimos lo mismo con diferentes palabras.


    Víctor... se ve que no estoy conforme con el "patrón común de belleza". No creo que envejecer sea sinónimo de ser más feo. En absoluto. Pero vamos... esto es redundar sobre lo ya expresado.

    Sí... las chicas contribuyen mucho a la "exigencia". Menuda cantinela me dan -mujeres- de cuando en cuando con el tema de las canas. A ver por qué a vosotros os "hace interesantes" y a nosotras "nos hace viejas". ¡Que noooooooo... (me da la gana)! Y que tampoco me pinto los labios, jope, que no me gusta. Los ojos sí me los maquillo a veces, je.


    Sangón... ¡tú si que me entiendessssss!

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