miércoles, 5 de agosto de 2009

La colina de mi vida

Aproximadamente a los veinte años comencé a seguir una leveteoría sobre los “cumplevida”. A partir del día siguiente de la cifra en cuestión que alcanzase la jornada anterior, si se me preguntaba cuál era mi edad respondía que me dirigía hacia la del año siguiente, ya que considero que lo que sucede es que se inicia uno nuevo y que lo que en realidad se celebra es el fin de ese año vivido. ¡Uy, uy... lío-lío que yo sí he sidooooo! O sea, si un 4 de agosto cumplí 30 años, el cinco ya sentía-decía que iba camino de los 31.

De eso hace ya... taitantos y me he escuchado en numerosas ocasiones: “voy hacia”, “estoy metida en los...” y expresiones similares con las que según la mayoría de mortales me adelantaba un año. O me ponía uno más, con lo que obviamente no estoy de acuerdo a tenor de lo explicado.
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Excepto cuando llegué a un número concreto que sí he dicho y redicho. Tal vez porque siento que esa cifra marcaba la potencial mitad de mi existir. O quizás porque es redonda... y madura. No sé la razón concreta, sólo sé que me gustaba decir que esos eran mis años. Pero su tiempo ya acabó así que... adiós queridos...
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Y claro, siguiendo la lógica secuencia, estos fueron los que soplé ayer...


Ejem, ejem... bromita de una de mis sisters, que iba cámara en ristre, pero que queda idónea en el mundo al revés por excelencia; uséase, el país de las maravillas. En realidad fueron estos...


Y como quiera que no somos de “tarta” solemos colocar las velas donde pillamos: magdalenas, donuts... ayer tocó mousse helado. ¡No había otra cosa!

Dicho lo cual lo lamento por los 41, que casi no han sido ya que recupero mi “tradicióncumplevida”. Con la confianza de que el camino no sea muy pedregoso, doy la bienvenida pues a esa colina que ya subo y me lleva hacia los 42...


Pd. Y hasta el azúcar parecía estar confabulando con el día en cuestión. Palabrita de la niña leve que tenía previsto recurrir a esta tonada antes de recibir la sorpresa dulce. Pa' que luego digan que no existe la magia potagia...
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"Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.

(Ingmar Bergman)

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11 comentarios:

  1. Es preferible que la lógica secuencia sea de carácter ascendente y no descendente o Hollywood tendría que comenzar el rodaje de El curioso caso de Levemente Button.

    En cualquier caso, hoy es día 6, así pues: ¡Feliz, feliz no cumpleaños!

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  2. Constato un cero a mi intuición.
    Como dice una frase que me gusta mucho: " No cuentan los años de tu vida sino la vida de tus años "
    Feliz cumple, mira al cielo esta noche alguien ha puesto allí una gran luz para celebrarlo... Hay Luna llena, ah, y seguro que alguna estrella fugaz para completar el espectáculo...

    P.d. si está nublado, mañana repiten un espectaculo... similar.

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  3. Sputnik... diría la madre adoptiva de Benjamín Button: “Uno nunca sabe lo que le espera”... como no esperaba yo que me refirieses como posible prota de una versión sui generis del título Hollyvoodense ¡Me encantó la peli!... y la pienso proyectar cuando se tercie en la filmoteca de esta patria.

    Te deseo también, cada día menos ese en el que conmemoras tu llegada al planeta, un feliz-feliz no-cumpleañossssa a tú a túúúú...

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  4. Sangón... sí señor, cuenta la vida de los años. Gracias por la felicitación y por el recordatorio lunero. ¿Sabes?... casi siempre estoy pendiente de ella y, por supuesto, sobre todo cuando está gordita y toda redonda allá arriba. De hecho en cuanto acabe de dar algunas respuestas aquí me asomaré un rato a contemplarla. Esta noche, además, sopla una brisa fresquita deliciosa... ¡mmmmmmmm...!

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  5. Carlota Latarta Quiens Elaco Mio7/8/09 12:42 a. m.

    ¿41? ¡anda ya!
    nos tomas el pelo, Levecita, tal y como escribes, te echoooo, unoooos y pico, creo, peldaño arriba o abajo a horno de 200º media hora. Según juegas con las palabras... calculé hace tiempo que tenías algún calibustre ya en tu haber, pero 41 años... y además recien cumplidos, no sé, me cuesta creerte, pero enfins, muchas felicidades, que el misterio le de brillo a tus ojos, el júbilo no te abandone, encuentres el camino a casa y disfrutes con cada paso, no sigas al conejoooooooo y si lo sigues no comas la setaaaaaa y si la comes... enfins si no tienes remedio :-p
    Un abrazo

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  6. Snif, snif... a Carlota No Hay Tarta Porque Como No Nos Gusta Se Queda Siempre Entera Entonces Pa’ Que... le cuesta creerme, snif, snif. Pues sí señorita, recién comencé a dar pasos por la senda que lleva a los 42. O... treintidoce. O... que tengo acumulados casi 21 en cada pierna-pata. O... 499 meses. O... 2.139 semanas. O... unos 14.978 días; día arriba, día abajo. O... 359.438 horas. O... 21.566.282 minutos. O... 1.293.977.004 segundos. O... 1.293.977.023.546 milisegundos... ¡eeeeehhh, así no me da tiempo a escribirlos que mientras lo hago ya se han ido corriendoooo!... ¿O es volando? Al menos eso dicen, comentan, rumorean que sucede con el transcurrir del tiempo. Aunque no está de más añadir que no los aparento, ni por las canas que –cada vez más- forman parte de mi melena leonil.

    Pero... “tal como escribo”... ¿me hace más vieja, más joven... qué cifra sugiere?... Cuenta, cuenta... soy todo ojos.

    Muchas-muchas gracias por tu felicitación y por supuesto, también para ti... feliz-feliz (alegre) no-cumpleañossssss...

    Pd. Lo del horno lo dejamos pal invierno, que ahora ya estoy bastante derretida para seguir la cocción a semejante temperatureison. ¡Ay qué verano más humedosocaluroso y qué jartura-jartura!

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  7. me uno al coro para felicitarte por tu cumple.

    Aquí a menda también le caen los 41antes de que acabe este año. Sospechaba que teníamos una edad parecida, pero mira, ha resultado ser LA MISMA, jeje... compañera, un brindis por el 68

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  8. ¡Qué güena cosecha el 68!, je.

    También nos sospechaba "similares" en cuanto a edad peeeeeeeero, pensaba que tuviste algo más de prisa por ver la luz del mundo y te me adelantaste un poco. Sin embargo mira por donde es al contrario así que... ¡me respete que soy mayor y/o la agüela!

    De todas maneras, siempre según mi teoría, a ti te caen los 41 porque yo en realidad voy camino de los 42, je-je.

    ¡Chin-chin, salud!... ya puestos con vinito de nuestro transgresor año.

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  9. Lamento haber estado tan tan tan desconectado... con lo que me gusta felicitar a-los-que-no-cumplen-años...
    Cada vez estoy más convencido de lo que puse una vez en el blog...
    "Cuando la gente deja de crecer... envejece"
    ASsí que... ¡Qué crezcas mucho!

    Este es mi regalo, que seguramente ya lo habrás visto (se estrena en Marzo de 2010)... pero sin duda será de tu gusto:

    http://www.youtube.com/watch?v=YKgirYVCYQ0

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  10. Nisu... creo que huelga decir que siento cierta predilección por Tim Burton y su particular “universo”. De hecho, un día de estos –ejem, noche- le haré un homenajillo en la filmoteca la luciérnaga (siempre que Doña cotidianeidad me lo permita, claro). Tenía noticia de que estaba rodando una versión de “Alicia en el país de las maravillas” (lo que me sorprende es que no lo hiciera antes) y aunque conocía el reparto y algunos detalles más, no había visto nada; pero nada, nada. Y vas tú y me regalas un anticipo en mi no-cumpleaños pero con motivo de mi sí-cumpleaños

    ¡GRAAAACIIIIASSSSSSSSS... me encantó! Promete, mucho muchísimo. Pero es que el cine de este hombre, al menos a mí, aunque sólo sea por su color, la estética que logra y la ternura expresa o escondida que rezuman sus historias... ya me tiene en el bolsillo. Y por supuesto por su magia potagia. Tres cuartos de lo mismo me pasa con Jean-Pierre Jeunet... pero lo dejo que si no me enrollaré cual persiana recorriendo a tropecientos directores.

    También estoy de acuerdo con la cita que re-regalas: “Cuando la gente deja de crecer... envejece”. Claro que a veces se dan estirones que hace que te duelan pelín las articulaciones, los huesos... en fin, así es la cosa. Por mi parte... creceré todo, todo, todo lo que pueda.

    Pd. No lamentes tu desconexión pues como dice un cachito de ese texto del Eclesiastés, que aún tengo en mis “pendientes” de publicar en una entrada...

    Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo:
    un tiempo para nacer
    y un tiempo para morir;
    un tiempo para plantar
    y un tiempo para cosechar:
    un tiempo para matar
    y un tiempo para sanar;
    un tiempo para “conectarse”
    y un tiempo para “desconectarse”... je (ni caso, bobería que estoy eso, boba perdía hoy).

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