y de encender un libro...
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Yo no entiendo casi nada y me muevo torpemente, pero el espacio es hermoso, silencioso, perfecto. Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento. La tarde avanza lentamente, y yo mirando quiero ver. (Eduardo Chillida)
TOTALMENTE DE ACUERDO
ResponderEliminarla pobre "Campa", cómo debe tener la cabeza...
ResponderEliminar¡Pobres libros! ¡Pirómana!
ResponderEliminarAnónimo... no me extraña que estés de acuerdo en vista de lo que en general transmiten las ondas hercianas... dan ganitas de gritar ¡help, help!
ResponderEliminarVíctor... no sé como tendrá la cabeza la “Campa”, pero yo la vergüenza ajena la tengo mu’, pero que mu’ afectá’ de otear el panorama actual. Intuirlo si acaso, porque no me quedo a ver cómo despellejan a fulanito, o “indagan” sobre si se acostó con menganita, o cuántos amantes tuvo zutanita mientras estuvo casada con el primero... En fin, apenas me quedan ganas de pulsar el “on” para ver “Redes”... ¡que por fin lo ponen a una hora decente!, pero hasta casi se me olvida.
Amkiel... recuerdo que hubo un tiempo en el instituto en que el profe de dibujo nos ponía a pintar con acuarelas en cartulinas. Cuando acabó el curso nos las devolvió. Adivinas qué hice con ellas... ¡una hoguera!... por supuesto. Ejem, hoguerita en realidad. Fue preciosamente precioso, como un ritual catártico... purificador. Lo malo es que igual ahora se habrían cotizado a precio de oro, je. Mi estilo era el “leveabstractismo”... con un toque “naif”.
Y me pierden las chimeneas, así que no sería la primera vez que prendo una -no siempre tengo oportunidad- aunque sea en fecha... “inapropiada” para ello. Es que me fascina el baile de las llamas... me hipnotizan... esos sonidos al crujir la madera a medida que el fuego la convierte en ceniza... ¡como si se le partiera el alma!
Dicho lo cual... me piro (al) maná... que en este instante no es otro lugar que mi camita ZzzzzzZzZZzz ...