O la camiseta que levevestía esta mañana y que certeramente nos recuerda que...
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En efecto, la vida es simple. Somos los humanos quienes nos empeñamos -descomedidamente de manera habitual- en complicarla.
Y una instantánea que me han tomado en la “cala de dios”, en pleno recital...
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Vaaaaaaaaaaaaale, sólo es mi alter ego por excelencia pero a fin de cuentas... ¿qué es sino un pedacito de mí? Vaya... después de todo el rubio no me sienta tan mal. Y la fotógrafa ha sido la que nunca me abandona: mi sombra ;-P
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Finalmente, de regreso a casa, ha sonado, y sonado, y sonado... un vals francés que resulta ser un poquito levedebilidad (tengo unas cuantas que irán surgiendo), por aquello de que j’aime la “chanson”. Tonada que últimamente no paro de canturrear -de hecho la entonaba cuando Doña sombra ha hecho la fotografía- al par de sus intérpretes, posiblemente porque como ellos gusto un tanto del... tarareo. Patrick Bruel y Francis Cabrel, predilectos también. Voilà!...
tara-ra-raaaaa, ra-ra-raaaaa, ra-ra-ra, ta-ra-ra-ra-ra-raaaaa...
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Finalmente, de regreso a casa, ha sonado, y sonado, y sonado... un vals francés que resulta ser un poquito levedebilidad (tengo unas cuantas que irán surgiendo), por aquello de que j’aime la “chanson”. Tonada que últimamente no paro de canturrear -de hecho la entonaba cuando Doña sombra ha hecho la fotografía- al par de sus intérpretes, posiblemente porque como ellos gusto un tanto del... tarareo. Patrick Bruel y Francis Cabrel, predilectos también. Voilà!...
tara-ra-raaaaa, ra-ra-raaaaa, ra-ra-ra, ta-ra-ra-ra-ra-raaaaa...
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La vida es simple, pero no sencilla.
ResponderEliminar¿Y qué quiere decir para ti, Amkiel, "simple"... y qué "sencillo"?... Mire usté que no para los mismos significantes todos tenemos idénticos significados. Seguramente por eso Babel-eamos tanto, incluso cuando creemos hablar el mismo idioma.
ResponderEliminarUf, sería demasiado complicado de explicar, pero no complejo.
ResponderEliminarVaaaaaaaaaaaaale, acepto pulpo como animal de compañía.
ResponderEliminarJe... tu ingenio tan ingenioso, como de costumbre.
Me encantarton la toalla y la camiseta y todo parecía indicar que te encontrabas en la playa ¡afortunada!
ResponderEliminarMuy afortunada. Esa cala –mi santuario personal- está en un parque natural que abarca un litoral de playas vírgenes y fondos marinos declarados -por su alto valor biológico- reserva de la biosfera. ¡Tengo mucha suerte, sí, sí, sí!, por eso con frecuencia me quito las piernas de mujer... y me pongo la cola de sirena :-)
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