Incluida yo ...
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Sopla y no olvides pedir un deseo ...
¡Bufffffffffffffffffffffffffffff ... ya! El deseo top-secret.
¡Qué bien ... soy la primera en felicitarme! Claro, es lo que tiene que una se levante con una misma, te anticipas en todo al resto. O que a quien madruga Dios le ayuda.
¡Ah! ... ¡feliz cumplevida a quienes también asomaron al mundo un 4 de agosto!
Pero bueno...
ResponderEliminarAsí que realmente el día 1 era el no-cumpleaños. Porque sinceramente pensé que era el cumpleaños teñido de un deseo de no-cumpleaños y que todos los días sean un cumpleaños.
Bueno... menudo lio...
Así que como te (no) felicité el día uno, ahora que como que queda hasta mal no felicitar el no no-cumpleaños.
¡Me has liado!
Pero jo... eres Leo. Y eso de la melena cuenta mucho (que conozco muchas leo) y por si no te acuerdas pusiste una fotografía en Junio en un artículo que se llamaba "YO"... que ahora pienso que puede ser un no-yo... pero en cuanto ví la melena dije... una Leo...
Y aparte de eso todo lo que escribes y como lo escribes dice mucho de vitalidad y fuerza en tu propia conciencia. Ambición realizadora y alta tensión interior.
Pero te aseguro que no estoy pendiente de los horoscopos ni creo en ellos... pero resulta que viendo a la gente al final parece que si hay rasgos comunes.
No me gusta psicologizar... pero si hay rasgos de acracter que en algunos casos destacan.
Bueno a lo que íbamos... que me has liado con la fecha y dí por hecho que el no-cumpleaños era en realidad el cumpleaños... es lo que tiene "esta gente" que lee "Alicia en el país de las maravillas" que dicen cuando no dicen y cuando no dicen lo dicen todo... y despistan al que creía entender el despiste...
Tengo un libro de Carroll sobre lógica... "el juego de la lógica" y me parece que lo del no-cumpleaños has jugado... y perdí.
Así que siguiendo la i-lógica te diré que no te deseo feliz cumpleaños... porque te deseo un feliz no-cumpleaños todos los días.
No te deseo un feliz cumpleaños... porque te deseo un feliz todos los días.
Y deseo... que tu deseo se haga realidad.
Besos cumpleañeros.
Y como dice el lema de los cardiólogos: "No te preocupes de tu corazón... te durará toda tu vida".
¡Larga vida a tus deseos!
Lío, lío que yo si he sidoooooooo ... ¿o no?
ResponderEliminarCierto, no recordaba que en Junio puse un primer plano no de mi “yo-no” sino de mi “yo-si”. Aunque claro, me encontraba al otro lado del espejo, o sea a este. En realidad hay dos fotografías de mi “yo-si” ya que la bailarina oriental que aparece en la entrada “Inch’allah” también es la que suscribe, pero a este lado del espejo, o sea al de la real realidad. Sin velo alguno ...¿sin velo alguno? Vaya pues va a ser que no, lo del velo solamente, ¿eh? Pero mejor dejo este lío y me lío en otro, si acaso, con lo cual me reliaría pero en un punto y aparte. Pues a ello.
Soy de lo más Carroll-iana y no tanto por haberle leído mucho sino porque hasta la pila bautismal y el registro civil decidieron que lo sería ... ya adivinarás por qué. Le pedí al cura que ya puestos me lanzase a la minipiscina para hacerme unos largos pues añoraba el líquido amniótico, pero ni caso. De modo que desde bien chiquita esa i-lógica que apuntas me fue dada-regalada.
¿Puntos en contra? Lo de perseguir a un conejo blanco que corre que te corre resultaba algo cansado ciertamente, pero mirando el lado bueno hacía mucho ejercicio cardiovascular que como ya sabemos es muy sano. Que un grupo de variopintas flores quisieran poco menos que llevarme al paredón cuando descubrieron que no soy una de ellas pero me colé en su fiesta, me resultó un poco exagerado. Ana la de Mecano hizo algo parecido y no la maltrataron de ese modo, es más, hasta la aclamaban cuando lo contaba-cantaba (¿es justa la vida, ejem ... la gente?). A lo que iba ... Que una delirante oruga que fuma en narguile me alce la voz ciertamente no agrada, pero luego compensó regalándome sendos trozos de su seta, lo cual me vino muy bien posteriormente –ya entederás por qué- pues si comía de un lado crecía cual gigante y si zampaba del otro me convertía en hormiga. Lo verdaderamente traumático fue el trato que recibí de la monarquía. Había por allí una reina que me tomó tirria y se obcecó con una terrible idea. Gritaba furiosa e insistentemente: ¡¡¡que le coooooooooorrrrrrrrrrrrrrteeeeeeeeeeeeeeeennnnn la cabeza!!! Mi cabeza ¿puedes creerlo?, y todo porque le gané una partida de críquet en la que las paletas eran más articuladas de lo debido ... Nada más y nada menos que flamencos (sí, las aves, es en serio) y en consecuencia con trampas hacia mí de lo lindo. ¡Si es que hay quien no sabe perder! Afortunadamente todo se quedó en mera amenaza y la puse en su sitio, que para algo soy una ¡GRRRRRRRRRRRR! Tres cuartos de lo mismo al calzonazos de su consorte. A la baraja, que me persiguió cual jauría después de que enfrentara a los soberanos, me la ventilé de un soplido, o mejor dicho de un despertar ya que eso mismo ocurrió. ¡Plof!, todo se evaporó y abrir los ojos me trajo de regreso al país de las no maravillas.
Lo wonderful de wonderfulandia: Que los naipes tengan vida propia me resultó una pasada; ni en un millón de años lo hubiera imaginado yo solita. Que un gato apareciera y desapareciera a su antojo dejando tan sólo la estela de su sonrisa me resultaba de lo más simpático, aunque a menudo me confundía (¿sería Leo? Bueno no exactamente pero como es felino sí de la familia, de modo que lo ha de llevar en los genes o sangre). En cuanto a lo de tomar té con un sombrerero loco que en compañía de una liebre ídem celebra continuos no-cumpleaños ... ya sabes qué opino.
Y podría seguir pero para no aburrir concluiré que, entre unas cosas y otras, no es de extrañar que me sienta tan cómoda en el país de las maravillas como para sentirlo mi casa ... o patria.
A propósito de los no-cumpleaños me gusta tu agudeza palabril (me invento palabros sí, es una de mis taras) al desearme felicidad para los no-si-cumpleaños. Y los “yo-no” y los “yo-si” sencillamente me encantan. Gracias por ello(s). Con lo de “alta tensión interior” me pierdo un poco la verdad. ¿De profesión electricista? :)
Siendo bastante desconocedora de la materia, estoy de acuerdo cuando apuntas lo de ciertas marcas de carácter y rasgos comunes en base al mundo de los signos astrológicos. No sé si realmente la situación de los planetas y estrellas tendrán que ver con nuestra llegada al mundo, con consecuencias sobre nuestra personalidad, pero lo cierto es que algo hay de verdad en eso. No sé cuanto de grande o de pequeña pero que es algo ... algo es.
Y no pienses que me quedo sólo con lo bueno. Soy requeteconsciente de mis perfectas imperfecciones que, eso sí, no suelen coincidir con las que se nos adjudican a los Leo. Tampoco conozco mucho el tema, insisto.
Otra cosa distinta es el horóscopo que “adivina el futuro o el presente”. No obstante lo cierto es que si me cruzo en un periódico con la sección horóscopos sí que lo leo. Naturalmente nunca (de nunca) coincide con la realidad; más bien el mensaje publicado suele ser antagónico a lo que sucede el día en cuestión.
Y que digo yo ... ¿estas líneas mías son un comentario o un apócrifo Quijote? (por su extensión, naturalmente, que no calidad). ¡Stop, stop!
Eso te pasa por tirarme de la lengua, digo de los dedos.
¡Salud! ... a ti y también a tus deseos.