Se comenta, se rumorea... que suelo decir las cosas de un modo diferente al común. Pero no soy la única. En algún lugar de Méjico... en algún lugar chiquito... la gente no se saluda como solemos hacer aquí. Cuando en las mañanas Pedro, o Juan, o Rosa... se topa con María, o José, o Guadalupe... no le dice:
- “Buenos días”.
Se dirige a ella... él con un:
- “¿Cómo amaneció tu corazón?”.
Hacía ya un tiempito que quería, queriendo, decir lo que se dice allá. Valgan toditas-todas las redundancias habidas y por haber.
- “Buenos días”.
Se dirige a ella... él con un:
- “¿Cómo amaneció tu corazón?”.
Hacía ya un tiempito que quería, queriendo, decir lo que se dice allá. Valgan toditas-todas las redundancias habidas y por haber.
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eso es interesarse por lo verdaderamente importante....
ResponderEliminarEn el dia a dia hay un montón de saludos "de cortesia" que estan vacios, se dicen mecanicamente, carentes de sentimiento. A veces sería mejor no decir nada, a pesar de que te llamen maleducado, si no se siente lo que se dice para que decirlo.
ResponderEliminarPrefiero un silencio complice, una sonrisa o una mirada que te llena el corazón... ese intercambio de esencias que a veces dice más que las palabras... aunque las palabras, si se sienten, son el complemento perfecto a lo que el corazón demuestra desbordandose por cada poro de la piel...
Cada uno expresa a su manera, a veces seguir lo estandar no tiene por que ser lo mejor.
Yo, escribiendo, me sugieren más unos puntos suspensivos que cualquier otro saludo... Me sugieren complicidad, continuidad, tendriamos mucho que decir de... estar pensativo, un seguiremos hablando...
¿A que sí Anónimo?... Allá sí que saben, en ese lugar chiquito.
ResponderEliminarGracias por tu visita... y tu palabra escrita... y tus puntos suspensivos... :-)
Sangón... un día me di cuenta de que esos “dos besos” establecidos a la hora de “presentarnos” eran más choque de mejillas que otra cosa. Y no me estoy refiriendo al “cheek to cheek” de Fred y Ginger precisamaente. Besos tan carentes de sentido, de realidad... en ocasiones forzados, pura inercia... a veces, incluso hipocresía. Besos... no-besos. Y decidí que no daría ni uno si no me nace del corazón porque... la españooolaaaa cuando besaaaaa es que beeeesaaa de verdaaaaaddd y a ninguna le intereeesaaaa beeesaaaar por frivolidaaaadddd...
ResponderEliminarAsí, cuando conozco a alguien, hago algún gesto que anticipa mi intención o planto la mano por delante para marcar distancias que frenen la... “mecánica estándar”. Salvo que la otra parte sea más rápida que yo y cuando me quiera dar cuenta ya la tenga encima... pues no es cuestión de ir “apartando” tampoco, para no herir sensibilidades.
Como ya se habrá podido observar me encantan los puntos suspensivos, de hecho un día tengo que hablar largo y tendido sobre ellos. En consecuencia me gusta y coincido contigo en lo que aportas sobre este “signo de puntuación”, que en efecto es señal de todo lo que mencionas... y quizás algo más... ;-)