Hemos enviado al lugar a Leve con la esperanza –muy esperanzada por harto difícil dicho sea de paso- de que aún permanezcan y poder mostrar semejante muestra de arte natural a nuestros blogespectadores. Conectamos con la reportera más dicharachera...
- Leve, cuéntanos... ¿cómo te has encontrado el panorama tras la “gota fría” caída en los últimos días?... ¿Muchos destrozos?
- Efectivamente llegar aquí ha sido un poco odisea ya que si habitualmente la pista de tierra por la que se accede presenta desniveles importantes, ahora la fuerza de la lluvia ha hecho auténticos socavones en el terreno. Hay que matizar que Salvatore no es un 4x4, pero aún así se ha portado como un genuino todo terreno por lo que desde ya le damos las gracias. Como se puede observar, el día se presenta...
- Sí dime... es que no te escucho bien, este pinganillo parece que falla un poco, dime, dime...
- Por favor enfoca bien.. que al público no le interesa tu sombra casi “peterpaniana”...
- ¡Ah perdón!... es la falta de costumbre...
- Pero Leve... ¿acaso llevas un puñal en la cintura... en las manos tal vez?
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- Caramba Leve... hemos tenido suerte.
- Ya lo creo... debió ser la marea la que acabó con las que buscaba originalmente y esta se la librado porque la esculpió bastante más apartada de la orilla, casi en el otro extremo.
- ¿Podrías grabarla desde diferentes ángulos?
- Por supuesto...
- Es innegable el conocimiento del cuerpo humano que posee la artista. Se aprecian perfectamente las costillas del hombre. Asimismo queda dibujada con exactitud la columna vertebral...
- Me queda una duda bien es cierto... ¿se tratará de un musulmán que está rezando?... ¿en qué dirección quedará "La Meca"?...
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- Leve, Leve... siempre con ganas de broma...
- Bueno, no me negarás que perfectamente podría ser un orador que implora y agradece a Alá. En fin... llegada a este punto revelaré el secreto de mi faceta Leve-Indiana. En realidad es mi sombrero de los domingos -aunque hoy es viernes, je- el que me otorga aspecto de aventurera en el mundo de las sombras...
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- Y como quiera que ya he cumplido mi misión, aquí finaliza el reportaje pues voy al agua patos, ejem, digo sirenas... Vaya-vaya pero si vienen a recibirme mis hermanitos los pececillos... ¡qué bien-bien!... Devolvemos la conexión...
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- Espera un momento Leve... Leve... Leve... ¿Sigues ahí?...
- Parece ser que hemos perdido la conexión definitivamente. También nosotros nos despedimos de los blogespectadores hasta una próxima edición. Mientras llega... hagánme un favor... sean felices, o como diría la reportera más dicharachera... sean alegres.
Nota de la dirección: a falta de cámara de vídeo... habrá que echarle imaginación, que además estamos en la patria idónea para ello, je-je.
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¡Qué buen reportaje! me encantó. Lo que si es cierto es que al final la reportera se desentendió de sus obligaciones y simplemente ¡se lanzó al mar! ya ni se despidió de su cyberauditorio.
ResponderEliminarPero valió la pena, esa escultura está de no creerse, si yo la veo de repente si pensaría que hay alguien ahí escondido.
Está hermoso, gracias por este excelente documental Leve... ¿Leve?... creo que sigue en el mar.
Cuando disfrutas y te abres, cuando dejas que las palabras fluyan, las imágenes, tu cuento, tu día, se convierte en magia, contagiando todo lo que te toca y a todos los que te visitamos... Contamíname lalalala
ResponderEliminarChop, glub, chusss, blug, choss, blubbb, glub... ya salgo Myriam, ya salgo. Ufff, es que esto de ser la reportera más dicharachera deja sin aliendo y claro... aprovechas cualquier momento pa’ escaquearte (eludir responsabildades y deferencias... como por ejemplo despedirte en condiciones del cyberauditorio) y en mi caso no puedo evitar lanzarme al mar porque, como cantaba Serrat... nací en el Mediterrráááááneooooo (http://www.youtube.com/watch?v=FOLV1tVErDQ ) ¡chin pon!
ResponderEliminarEfectivamente esa escultura, y las que el agua se llevó aún más, eran mágicas-potágicas... transmitían algo extraño, como una sensación de pureza muy real que aventajaba al hombre actual (como especie, no género)... no sé explicarlo, pero supe, o pude sentirlo así.
Carlota Fuiste AlParque Conunode Losmimos que he soñado la pasada noche, sí, sí, sí... je, je, je, parece questamos sincronizás’ de alguna manerilla pequeña. Digo yo. Por cierto... es la primera vez que sueño con un mimo, conste... aunque siempre me han gustado.
Auuuupaaaaa la Myriamcontaminación, la Carlotacontaminación y, claro, la Levecontaminación.
Buenas noches damiselas, o días allende el otro lado del charco. Y grache mile a ambas dos.
Vaya entrada preciosa que te has marcado, sirenita... No te digo cómo se vé ese mundo tuyo desde el centro de la estepa... bueno, sí, te lo digo, ¡como el mundo perfecto! Así que muchas gracias por compartirlo, y felices chapuzones..
ResponderEliminarEs que si el mundo de ahí afuera es mil por mil imperfecto, con salvedades tanto paisajísticas como humanas... habrá que leveinventarse uno ferpecto, o prefecto, o perfeccccto (a la tercera va la vencida, dicen, comentan, rumorean) aquí adentro.
ResponderEliminarGracias a ti, a vosotros, a nosotros y por qué no... a mí, mismamente, je.
¡Y que viva también la Victorcontaminación!
Espartaca, en la primera foto se descubre la espada corta (o gladius hispanicus) que llevas habitualmente a la cintura, y que mostrabas tan ferozmente a la cámara en la segunda foto de tu entrada de 12/09/2009.
ResponderEliminarY luego está el tema de la mochila azul.... ejem.
Je-je-je... esta vida obliga a ir armada hasta los dientes, digo cintura, pa' defenderse. Así que cuidaitoooo conmigo.
ResponderEliminarGracias por el hombre de la "daguilla", ni idea tenía, así que efectivamente no hay día en que no se aprenda algo nuevo.
La de la mochila assssulll, la de ojiiiitossss marronesssss, te llenará de inquietuuuudddd, si se aserca con varios espadonesssss...
Es que tengo un arsenal de afilados filos.
Pd. La neurona a esta hora no da pa' más.