miércoles, 11 de noviembre de 2009

Help!

Vivo en una segunda planta. Siempre subo y bajo por las escaleras, salvo que lleve algo de considerable peso o vaya al garaje. Para acceder al mismo sin salir del edificio hay que introducir una llave en el ascensor y recientemente han cambiado la cerradura. El presidente de la comunité sólo me ha dado una y por aquello de que... “mujer previsora vale por dos” (o porque... “la experiencia es la madre de la ciencia”) he hecho una copia... pa’ curarme en salud por si la pierdo, se pierde, me la birlan... En resumen: por si desaparece de mi vista-manos.

De modo que he ido a la ferretería. Como ya sabrá el respetable una ferretería (comercio por cierto que me gusta un tanto) es un establecimiento donde se venden objetos varios de metal y otros materiales, pinturas, utillaje diverso... abundando clavos, herramientas, tuercas, herrajes, tornillos... una especie de paraíso para los aficionados al bricolaje. ¿O me va a negar alguien que visitar un “Leroy Merlín” no es una excursión en toda regla reglada?
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A la par que el ferretero buscaba la llavecita, que al no tener código y ser pequeña se hacía de rogar y no aparecía, hablábamos. Me comentó que no se solía llegar y besar el santo con las de menor tamaño. Que había tropecientos mil modelos -los cuales me mostró... o casi- y que a menudo había que buscar el adecuado durante un rato. Cuando por fin la máquina estaba “relieveando” (tocaba palabro) al inminente clon, miro a una esquina del mostrador y: ¡No me lo puedo “de creé”! Como viene sucediendo en los últimos tiempos... una vez más allí estaba EL, vigilante...
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¡Una libreta amorosa en una ferretería... me lo expliquen!
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En la caja de la que asomaba llamando mi atención con un descarado: ”Psssst, aquí, aquí... cu-cú!"... (encima cachondeíto.... ¡seráááááá vacilón este Don Amor!), había otras hermanas gemelas pero primaverales ellas; con sus cubiertas floridas que no corazonadas. Miré alrededor por si había más artículos de papelería, pero no. ¡NO! Y lo que es más grave: ¡me ha amenazado!...
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En fin... creo que este asunto se ha puesto serio y me veo en la necesidad de tomar medidas. Ya lo creo que lo haré. Mientras tanto, únicamente puedo gritar...

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7 comentarios:

  1. Cómo disfruto en este lugar!
    :p

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  2. Sin razón o tal vez...


    Co(n)... ...razón
    ... ... ...
    ...ves...
    corazones...
    .

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  3. Yo disfruto de todo lo que platicas y de tus palabras, por ejemplo hoy se ha robado la escena esa de “relieveando”, me encantó.

    A mi parecer ya deberías rendirte ante los corazones y no oponer resistencia cuando se te crucen en el camino. Como te comentaba, a mi se me suelen aparecer en el camino otras cosas que no puedo dejarlas ir, ¿cómo cuál? puedes darte una paseada por mi blog y lo descubrirarás.

    Por cierto, la canción: buenísima, como que me cae como anillo al dedo :)

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  4. Carlota, Víctor... ¡y yo también!... ¿Más?


    Sangón... ;-DDDD


    Myriam... es genial lo de parlotear rigiéndose por la R.A.L (Real Academia de Leve... o Levetense), en mi caso. Recomiéndolo pero adaptándola cada uno según sus propias normas. Sin excesos claro o esto será Babelandia.

    The Beattles siempre wonderful, sí.

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  5. Carlota La Bandera Portuca Saque Porlamía Nopa Sa13/11/09 6:40 p. m.

    Yo más, yo más, yo más, yo más, hala

    A menudo vengo caminando y me voy en bici

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  6. Carlota Tangran Deeslaban Deraque Nopa Sapor Latuya?

    ¿Caminando... en bici? Pero qué muchacha tan ecológica. ¡Qué bien, bien!

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