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Creo que ha venido a disculparse. Travieso se ha colado en la habitación para caminar de puntillas por la cordillera que forma el perfil de mi silueta, recorriéndome de pies a cabeza. ¡Me haces cosquillas!... además de un inesperado y refrescante regalo. Gracias amigo viento.
El sonido en estéreo... por la derecha el canto de los pajarillos del parque, por la izquierda... revolotea una mariposa con su escafandra puesta...
Levemente me recreo con las estrellas que viven y brillan en el universo de la cortina de mi habitación, haciendo horas extras en su jornada laboral... prendidas en la mañana y prendadas de ella, pues es un territorio que no les pertenece y raramente se les permite que lo frecuenten...
Quietud, quietud, quietud... Si creyera en la palabra “felicidad” diría qué feliz soy, sin aspavientos, sin signos de admiración... Simplemente limitándome a serlo... estando... con lo que toque estar... Respirándolo en un domingo tranquilo.
Eso... esto es lo que acabo de vivir... de sentir. Este es mi aquí y mi ahora.
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:)
:-)
:))
=))
:(
:-(
:((
:d
:-d
@-)
:p
:o
:>)
(o)
[-(
:-?
(p)
:-s
(m)
8-)
:-t
:-b
b-(
:-#
=p~
:-$
(b)
(f)
x-)
(k)
(h)
(c)
cheer
Has puesto una música perfecta para el momento que describes..
ResponderEliminarNo sé las estrellas de tu cortina, pero las del universo no hacen horas extras... están de día y de noche... incluso las vemos durante muchos años después de extinguirse... casi es como poder ver el pasado...
ResponderEliminarEs como algunas personas, que desaparecen pero brillaron tanto que su luz permanece iluminando todo lo que toca...
Esta entrada suena asi.
ResponderEliminarSí Víctor... pero no la puse adrede. Sonaba cuando se produjo el momento mágico-potágico. Cuando comenzó a producirse, para ser exacta.
ResponderEliminarSangón... esas personas en realidad no desaparecen. Mi madre por ejemplo... ¡la muy pillina vive escondida detrás de una estrella!...
http://leves-maravillas.blogspot.com/2008/05/el-da-de-la-madre.html
Feroz... cuando el oído está acostumbrado a escuchar a su majestad el Jazz... basta que suene el primer acorde de piano para reconocer que la sangre azul será la que fluya por las notas musicales de la pieza.
No es fácil sorprenderme... musicalmente. Y es particularmente difícil lograrlo a través del Jazz. Esta noche ha sucedido. Esta noche... efectivamente un chelo, una trompeta... (¿o es un fliscorno?)... caminaron de puntillas sobre una partitura.
¡Mmmmmmm... me arrebata las palabras y me puebla de sentires!
Es una sordina de trompeta, no un fliscorno
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado la Gardot. Y me alegro que me dés la oportunidad de poner la nota pedante y marisabidilla que tanto me gusta. Ya está el listo que todo lo sabe.
Por cierto Feroz, a mi también me encantado la tal Gardot, a quien no tenía el gusto de conocer.. se te agradece la presentación.
ResponderEliminarSe te nota también bastante listo a la hora de incorporar funciones a tus comentarios.. :) ¿Cómo demonios consigues poner esos vínculos, o las cursivas?
Victor:
ResponderEliminar¡Jaja! intrigado, ¿eh?
Con levepermiso de la levepropietaria del inmueble, contesto la duda informática.
Muy bonita la melodía y muy linda tu cortina, así tienes estrellas las 24 horas.
ResponderEliminarSaludos!
Eeeeesooo Feroz, una “sordina”... que a propósito, las prefiero de acero. Mientras escribía mis impresiones sobre “Love me like a river does”, intuía que me colaba con la trompeta pero no sabía cómo. Ahora sí: mentalmente visualizaba la sordina, pero “palabrilmente” me salía “fliscorno”, je. Al mismo tiempo mi oído evocaba al melancólico Chet Baker (e incluso le veía como en una proyección de vídeo... ¡en blanco y negro por supuesto!)... cuyas caricias al instrumento de por sí atenuaban su sonido. Para mí... es el trompetista de mayor delicadeza, casi musitada, que unida al toque que aporta su voz convierte su música en pura intimidad y eso que, al parecer, se gastaba un genio de mil demonios. Pero una cosa es el artista... otra el hombre. Aunque también recordaba a Till Brönner, al que considero su heredero... ♫
ResponderEliminarSucede que me llevo requetebien con “Blue note” y “Verve”. Pero el Jazz es para mí... ¿cómo decir?... es muy de piel, carnal... precisa de “tierra” para sentirlo en toda su intensidad. Si bien el género en cuestión es “Su majestad”, en los últimos tiempos otras son las músicas que me reclaman. ¡Esta levedad mía se impone en todos los terrenos!
Vaya-vaya con Víctor... ¡si no es observador el muchacho, qué va! Hasta se da cuenta de las cursivas. A propósito, agradézcote que te anticipases en la pregunta pues pensaba hacérsela. Y agradézcote a ti, Feroz, que nos instruyas, así como la corrección de marisabidillo ;-P
Myriam... efectivamente tengo un universo a la carta (bueno dos... universos, je). Que quiero que las estrellas brillen más... subo la persiana. Que me apetece que se apaguen... la bajo. Que prefiero ver cómo se van prendiendo poco a poco... apenas la subo unos centímetros. ¡Suertuda que es una!
He sido muy aplicada... ¡a ver si apruebo en la primera convocatoria!
Vaya... pero si de tres... tres correctas... ¡Aprobada! Digo sobresaliente, ¿No?
ResponderEliminar¡Gracias de nuevo Feroz! ☺
Vaya-vaya con Leve, qué alumna tan aplicada... voy a pasarme ahora por clase de Feroz, a ver si curso con el mismo aprovechamiento.. :-)
ResponderEliminarjeje, muy interesante.. Gracias Feroz.
ResponderEliminarHaré aquí mismo la primera prueba.
Y ya que voy a estrenarme en casa de Leve, en honor a nuestra anfitriona probaré con un signo que últimamente le viene gustando... ♥
Joé la que he liao...
ResponderEliminarFeroz... Joe la que nos has enseñado. Bueno... enseñar-enseñar "El potro", pero tú fuiste el primer maestro que nos mostró el camino, je.
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